Título: Wilmot Works It Out.
Género:Rompecabezas.
Desarrollador: Hollow Ponds & Richard Hogg.
Editor: FINJI.
Fecha de lanzamiento: 23/10/24.
Precio: $7,99.
Plataformas: PC.
Disponible en: Steam.
Review: Realizado en su versión de PC con una copia de prensa proporcionada por FINJI.
Del almacén al hogar, Wilmot se toma un par de días de vacaciones para disfrutar en la tranquilidad de su hogar reforzando su memoria muscular con un buen par de rompecabezas. Y al mismo tiempo, remodelar por completo su interior con una nueva capa de pintura. El adorable cuadrado pequeño regresa para una nueva e idílica aventura, con la que recordar esa niñez apilando cuadrados o creando encantadoras figuras con solo un par de piezas. Creo que, Richard Hogg no imagino el impacto que tendría por detrás ‘Wilmot’s Warehouse’. Wilmot Work It Out, es una secuela directa que coge el formato de su predecesor, al tiempo que introduce ligeros retoques con los que ofrecer una aventura sustancialmente diferente con la que mantenernos atrapados en la comodidad del hogar formando cuadros para presumir en la sala.
Cinco años más tarde, Wilmot ha dejado atrás su vida organizando un almacén, y ahora se ha convertido en toda una celebridad de interiores. Cada mañana llega el cartero con un nuevo paquete. Cada mañana es un nuevo mundo de posibilidades para maquillar los interiores de su hogar con un tapizado con nuevas figuras, como también objetos decorativos, pero… aún más importante con nuevos rompecabezas con los que formar preciosos cuadros artísticos. El hogar de Wilmot no tardara demasiado tiempo en convertirse en un museo, donde exhibir las pintorescas obras que ha preparado con tanta paciencia. Con Wilmot Work It Out suceden dos cosas, por un lado tenemos esa emoción de recibir un paquete. La sorpresa de lo que encontraremos dentro. Replica a la perfección esa inocencia. Por el otro lado, tenemos esa obsesión compulsiva de alinear piezas, que incluso nos llevara a soñar con figuras. Cada caja trae consigo un puñado de piezas que tendremos que mover y apilar para que formen un dibujo, y una vez que, consigamos hacerlo podremos llevarla a nuestra sala para colgarla de la pared y presumir ese arte tan minimalista. En ocasiones, las piezas comenzaran a sobrar, pero no debemos alarmarnos, a fin de cuentas forman parte de un rompecabezas aun mayor, algo así, como el puzzle nodriza, que supone el cierre de temporada. A pesar de que me encantaría mencionar que hay algún tipo de historia por detrás, en especial con las toneladas de texto que comparte con su cartero favorito, al final del día son solamente eso, un puñado de palabras y textos con los que contrarrestar sus puzles.
Lo cierto es que, Wilmot Work It Out no tiene complejidad tras su lógica. Es uno de esos juegos intuitivos que no necesitan de muchas explicaciones. Podemos cogerlo y disfrutar sin más apilando o girando cuadros hasta formar imágenes. La satisfacción de conseguir un rompecabezas es simplemente fenomenal. Siento que, es el juego adecuado con el que, relajarse un fin de semana o más bien combinar con otro. Me funciono de maravilla para disminuir las cuotas de estrés y tensión generadas por ‘A Quiet Place: The Road Ahead’. Es un tanto simplón, pero adictivo como no imaginan. Ridículamente divertido. Una excelente forma de estimular la cabeza y mantener la mente ágil removiendo entre figuras y formas. Supongo que es una buena forma de mantener despierta las pocas neuronas que quedan. Debo admitir que, en cierta forma me ha recordado bastante a Gorogoa, esa joya de Buried Signal, por el formato interactivo y la incidencia de su arte al momento de formar rompecabezas. Tampoco llega a tales niveles enfermizos de complejidad. Wilmot Work It Out es mucho más humilde.
Me encantan los contrastes tras sus obras. Wilmot inicio sus andanzas recibiendo, clasificando y distribuyendo paquetes para cumplir con los pedidos que van surgiendo. Más tarde se convirtió en el sujeto tras la puerta, aquel que cada mañana recibe un paquete nuevo de su cartero preferido. Las dos caras de la misma moneda, y eso le sienta de maravilla. Wilmot Work It Out tiene un par de sorpresas preparada para hacer que su experiencia sea mucho más agradable. A medida que, avanzamos en sus episodios conseguiremos nuevos objetos o artefactos con los que decorar las habitaciones, de modo que los tapizados o el color son solo una minúscula parte de su personalización. Además, nuestro carismático cuadrado no está completamente solo. Al contrario, tiene la posibilidad de adoptar una mascota (gato o perro) para que haga compañía durante el día a día. No afecta en absolutamente nada al Gameplay, pero… nunca viene mal acariciar un gato o perro. ¿Cuántos juegos recurren a estos métodos de confortar? Ese toque de compañerismo le sienta de maravilla. Me hubiese gustado que tuviese un impacto mayor dentro de la aventura, pero no es el caso. No se puede todo. Al fin y al cabo, Wilmot Work It Out es un juego simplón, que tiene un objetivo claro: distraer, relajar, divertir. Es una aventura cozzy e idílica con la que echarse un par de horas sin estrés alejado de cualquier tipo de problema. Solo ser uno con sus rompecabezas, que no serán pocos. El juego está compuesto por más de 60 rompecabezas completamente únicos de todos los colores y tamaños. Además, en caso de quedar con ganas de más podemos disfrutar de su modo maratón, que pone a prueba la memoria con sus piezas al azar.
Parte de su inspiración viene de Tetris o Sokoban, que giran en torno a la organización espacial y la lógica, han influido claramente en sus mecánicas. Al igual que Tetris, debemos aprender a maximizar el uso del espacio disponible, y como en Sokoban, el movimiento y la distribución juegan un papel crucial. Sin embargo, Wilmot Work It Out va más allá al dejar que decidamos cómo abordar estos retos. A diferencia de los juegos mencionados, que a menudo tienen soluciones únicas para cada problema, la obra de Richard Hogg arroja algo de flexibilidad al momento de aproximarnos a sus rompecabezas. Sin darnos cuenta estaremos resolviendo múltiples rompecabezas hasta dar con todas las piezas. Esta secuela introduce un marcador al final de cada episodio, que revela cuanto tiempo demoramos en completar sus puzles, no llega a sentirse como un desafío extra, pero… la opción está allí si deseamos mejorar nuestros tiempos.
En lo visual, apuesta por ese arte minimalista, que se caracteriza por líneas expresivas y formas adorables. Cajas que desempaquetar o cuadrados con los que trastear para armar figuras o dibujos llamativos. Me encanta su manejo de colores y los dibujos utilizados en sus rompecabezas. Son capaces de generar cuadros preciosos con paisajes fabulosos o animales de lo más pintorescos. El aspecto gráfico se basa en un diseño de bajo detalle, con formas geométricas claras y colores fuertes que representan diversos elementos. Este minimalismo extremo tiene la intención de resaltar la funcionalidad por encima de la estética tradicional. Las piezas, aunque no poseen detalles complejos, son fácilmente reconocibles por sus colores y diseños. Cada ítem en el juego es un cuadrado o rectángulo con diferentes patrones, lo que los convierte en piezas de información visual que debemos identificar rápidamente.
Este diseño gráfico minimalista se asemeja a los sistemas de señalización en los que, cada figura es simplificada para transmitir información de forma clara e inmediata. El uso del color es especialmente importante, ya que los colores brillantes y sus contrastes facilitan la clasificación de los mismos. Las paletas de colores están diseñadas de manera tal que, las piezas similares suelen compartir tonos, lo que permite agrupar intuitivamente. A lo largo del juego, las formas y colores se vuelven más abstractos y variados, lo que aumenta la complejidad del desafío de organización. El espacio de juego en sí también refleja esta simplicidad, con una habitación neutral limpia que ayuda a mantener la atención en los objetos sin distraer al jugador con detalles innecesarios. Lo mejor viene cuando completamos un episodio y saltamos a personalizar cada salón con nuevos objetos o tapizados. La banda de sonido también está compuesta por una serie de melodías instrumentales suave y electrónica compuesta por Eli Rainsberry, con las que mantenernos atrapado en su mundo idílico.
Wilmot me tomo por sorpresa. Con su adorable formato me llevo de regreso a mi infancia, cuando solía coger crucigramas o puzles de la comiquería más cercana para disfrutar de esos divertidos retos mentales. Es simplón a más no poder, pero eso no le resta encanto alguno, Wilmot es un juego con corazón, con mucha magia por detrás. De esos que, es imposible no amar a primera vista. De esos que atrapan con sus garras o más bien cuadros. Perdí la cuenta de la cantidad de veces que dije: bueno ya, el último y a dormir. Me pase noches enteras trasteando con sus rompecabezas. Pintando paredes o decorando habitaciones. Wilmot Works It Out me transportó a un mundo de pura tranquilidad del que no deseaba escapar. Esa satisfacción de resolver problemas y lo placentero que resulta decorar el hogar es fenomenal.
⭐⭐⭐⭐
Puntuación: 4 de 5.
Puntos Positivos:
- Esa aura de tranquilidad que evoca su premisa.
- Wilmot deja la fabrica para descansar en el hogar, los contrastes con el juego original son geniales.
- Gran variedad de rompecabezas.
- Una interfaz intuitiva y agradable.
- Ese arte minimalista le sienta muy bien.
- Simple, pero divertido y muy adictivo...
Puntos Negativos:
- Aunque puede caer facilmente en la monotonia.